martes, 29 de enero de 2013

Betamax vs VHS




La lógica llevó a Sony a pensar que si podemos elegir entre dos formatos de video  y uno es de mayor calidad que el otro la decisión está tomada. Este detalle, y una gestión empresarial  poco acertada, fueron lo que declinaron la balanza hacia su principal competidor JVC.

En los años 70 la gente soñaba con poder captar la vida en movimiento y guardar sus recuerdos  de manera que pudieran revivirlos en cualquier momento. Así la grabación en video proporcionaba una excelente oportunidad para sacar grandes beneficios, si se conseguía hacerlo asequible para los hogares.

Los primeros intentos por desarrollar un tipo de formato de cinta o disco y de reproductor para los mismos que se pudiera comerciar de manera masiva, corrieron a cargo de Ampex, pero estos tenían un alto coste y difundirlos de manera masiva resultaba excesivamente costoso: un rollo de cinta para una máquina Ampex costaría hoy día unos 1500 euros y un equipo de grabación/reproducción costaría aproximadamente unos 350 mil euros. Además, trabajaba en blanco y negro y era tan grande y pesada como un coche pequeño. Pero en 1975 Sony sacó orgullosamente Betamax que se ajustaba más a las necesidades de los consumidores y a un precio más asequible. Ahora bien, los  problemas empezaron solo un año más tarde cuando JVC, una empresa rival japonesa sacó el formato VHS.

No era solamente una batalla por beneficios y números de ventas, sino que era conseguir imponer un formato, ya que eran excluyentes entre ellos.

Sony apostó por la calidad, Betamax era mejor tanto en imagen como en sonido, hasta en el tamaño de los casetes resultaba mejor, sin embargo JVC sabía lo que el público quería, y era poder grabar sus programas o películas favoritas sin importar la calidad de la imagen o el sonido, cosa que en un betamax no podían usar porque el formato era de solo 1 hora, mientras que los de VHS eran de 2 y 3. Este fue un factor clave para la difusión del VHS y tal vez podríamos sumarle el hecho de que la pornografía no se encontraba en cintas para betamax, puesto que Sony no lo permitió (en los 70 y sin internet, dicha decisión tal vez podría representar un problema), es un tema en debate y no queda del todo claro la importancia o no en la evolución de ventas de VHS, pero está claro que si no ofreces algo que tu competidor sí, no te puedes sorprender cuando tus posibles clientes corran en otra dirección.

Después de la primera mala decisión llegó la segunda y determinante, Sony no comercializó la idea, Sony intentó dominar el mercado si o si cobrando un fee por cada unidad vendida al resto de fabricantes; JVC en cambio estuvo dispuesta a renunciar a gran parte de sus beneficios compartiendo sus patentes con cualquiera que pudiera construir su diseño; ¿resultado? fácil: muchas más películas en formato VHS que en Betamax. Esto fue el final para el Betamax, que era mejor pero menos comercializado por la dificultad impuesta por la propia empresa.

¿Veis alguna similitud?















Seguramente Sony mirando atrás en el tiempo también hubiese renunciado a parte de su beneficio para conseguir comercializar su producto, pero en su momento fue el competidor quien tuvo el valor de arriesgar y así llevarse un mercado que le ha dado unas ganancias inmensas durante décadas. Queda demostrado que no gana la mejor calidad, sino aquel producto que mejor se sabe vender.

viernes, 25 de enero de 2013

Cuando la persistencia se convierte en tozudez


            Seguro que en muchas ocasiones hemos oído la frase “persiste y vencerás”, pero ¿y si esa persistencia se convierte en una tozudez irracional? ¿Y si nos cegamos por persistir y no prestamos atención a lo que sucede a nuestro alrededor?



Hoy en día en las escuelas de negocios se estudia el caso de Apple, Zara, Facebook, y hasta hace unos años Nokia, ¿qué tienen en común estas empresas y que Nokia ya no tiene? Son casos de éxitos...

¿Cómo pasa una empresa líder en el sector de lo telefonía móvil durante más de 10 años, con una cuota de mercado en el 2007 del 63%, y unos márgenes de beneficio del 30%, a solo tener  una cuota de mercado del 11% y un margen de beneficios de solo el 16%, además de una perdida en 10 años de un 80% de su capitalización?
Entre sus causas queremos destacar 3 sucesos:

·       Al igual que paso con Kodak, Nokia tardó en reaccionar al mercado,  no supo actuar como un líder, Nokia se montó al carro de los Smartphone tarde, instalo Windows a sus dispositivos tarde e incluso en diseño descubrió lo que el mercado quería tarde…un ejemplo de ello es el Nokian95, que salió de forma paralela al iphone 1, era un teléfono técnicamente mejor y más barato que el iphone…pero no era táctil, no era innovador, su interfaz de usuario era lo mismo de siempre, mientras que Apple supo aportar otra visión y modo de hacer las cosas para los usuarios, ¿resultado? mayor pérdida de mercado.

·       Cuando se invierte demasiado tiempo o dinero en un proyecto, a veces terminamos cegándonos a la realidad…el proyecto no sirve, no es viable, no gusta; uno de los mayores errores de Nokia fue apostar por un sistema que no cumplía las expectativas de los usuarios, Symbian, del cual no hace falta que mencionemos su resultado. Y cuando decimos apostar nos referimos a ser tercos…si tus principales competidores se desligan de algo y obtienen éxito haciéndolo…¿será por algo no?

  ·       No especializarse en ningún segmento en concreto: Samsung  gana en terminales de baja, media y ahora se posiciona con la alta gama; Blackberry  el teléfono de empresa, Apple el indiscutible ganador de los teléfonos de lujo. ¿Qué tiene Nokia?, un sin número de dispositivos que        no destacan por nada.


Así que persistencia sí, pero sin tener miopía empresarial,  si una empresa desea mantenerse en el mercado esta ha de adaptarse al mercado, a las necesidades y gustos de sus usuarios e incluso a sus competidores, sobre todo cuando se ha perdido el liderato del sector.

martes, 22 de enero de 2013

Renovarse para morir




Renovarse o morir parece ser el mantra de las empresas hoy día,  empresas que temen quedarse obsoletas tan rápido como los productos que venden. Pero, ¿y qué pasa cuando te renuevas para morir? ¿Basta solo con innovar para sobrevivir? No parece haber bastado para Kodak. Aquella gran empresa pionera fundada en 1892 por  George Eastman, el Steve Jobs de su tiempo, ha pasado de ser el coloso de la fotografía, de dominar el 85% del mercado global de la fotografía y el 90% de las películas, de tener un valor en bolsa en 1977 de 30 mil millones de dólares a solo  265 millones en 2011. ¿Qué pasó con Kodak? ¿Acaso no supo ver cuál era el futuro de la fotografía?  ¿O es incompetencia empresarial lo que ha llevado a que Kodak se declare en bancarrota?
No era que no supieran cual era el futuro de la fotografía, de los laboratorios de I+D de Kodak salió lo que muchos consideran su propia ruina; en 1975 Kodak creo la primera cámara digital  y según “The economist”, un informe distribuido en 1979 entre los altos ejecutivos detallaba como el mercado se desplazaría definitivamente de la película al formato digital, de modo que la irrupción de la tecnología digital no fue ninguna sorpresa para ellos. Innovar, está claro que innovaron, fue Steve Sasson, ingeniero de Kodak quien creó la cámara digital ¿fue innovar lo que les llevo a cavar su propia tumba o fue la miopía empresarial?
¿Por qué Kodak guardó en un cajón la idea de la cámara digital si estaban tan seguros de que sería el futuro de la fotografía?, porque a corto plazo no necesitaban hacer mucho más de lo que ya hacían, eran un monopolio. Kodak estaba muy integrada verticalmente, desde la investigación básica, la materia prima y el acabado de las películas; todo esto aumentaba las barreras de entrada en la industria. La empresa tenía costes bajos de producción y poca competencia, y en aquel momento las personas no tenían más opción que comprar películas si querían sacar fotos. Kodak disfrutaba de unos márgenes de beneficio muy elevados. Cada "momento Kodak" era "dinero para Kodak".
 Durante la siguiente década otras empresas como Fujifilm invirtieron en I+D y en 1988 sacaban su primera cámara digital, mientras que Kodak increíblemente se cruzaba de brazos e insistía en la comercialización del papel fotográfico, ya fuera porque quería conservar el significado de lo que significaban los buenos momentos, que durante tantos años había insertado en la mente de las personas o simplemente porque sus ganancias más cuantiosas provenían de la venta de papel fotográfico; el hecho es que Kodak no supo ver el cambio de mentalidad del usuario, estos ya no querían momentos Kodak de calidad en papel que duraran para siempre, querían usar la fotografía como archivos rápidos y fugaces.
 Kodak nos enseña dos valiosas lecciones: las empresas no pueden observar los cambios a través de sus fortalezas, deben estar hambrientas por hacer cosas verdaderamente nuevas y desconocidas y la lección más importante es que las empresas han de estar vigilante a los cambios en la mentalidad de sus usuarios y han de adaptarse a la manera en que estos viven su vida hoy día.
 

Frase de la semana

Si nos levantamos temprano, y sin reproches, somos imparables. Tengo pasión por mi oficio, ese es el secreto.

Josep Guardiola.